Resultados de un relevamiento realizado por el equipo de Prevención de Violencia de la Municipalidad
Para muchos adolescentes, la violencia en pareja es normal
03:45 El sondeo se hizo en 950 alumnos en 10 colegios privados para indagar sobre violencia en la etapa de noviazgo. El control de horarios y los celos son los signos más significativos que expresaron en sus relaciones de pareja.
ENTRE PAREJAS LA VIOLENCIA ENTRE LOS NOVIOS TIENE DISTINTAS CAUSAS.
Controles en la manera de vestir y de arreglarse de la pareja, vigilancia en los horarios, en las tareas que realizan por gusto, restricción de la libertad y celos exacerbados fueron algunas de las conductas que los adolescentes salteños encuestados de forma anónima caracterizaron como “normales”.
De un total de 950 estudiantes del nivel secundario y de colegios privados, el 17 % de los varones consideró a esas situaciones como “naturales” en una pareja, mientras que las mujeres respondieron así en un 6% .
Se trató de un trabajo para analizar la violencia en parejas adolescentes, a cargo del equipo de Prevención de Violencia de la Subsecretaría de Bienestar Social de la Municipalidad de Salta. El abordaje de la problemática no es menor, sabiendo que Salta este año se ubicó entre las provincias con más femicidios según un informe difundido por la ONG Casa del Encuentro durante la primera mitad de este año.
La muestra se realizó entre 950 alumnos de los dos últimos años del secundarios; adolescentes entre 16 y 19 años. La segunda etapa de este proyecto se realizará en 2013 con la participación de diez escuelas públicas de nivel secundario.
“La iniciativa trató de dar cuenta del mito de que la violencia se manifiesta solo en la clase económica de bajos recursos y hasta en analfabetos. Para desmitificar eso decidimos empezar el relevamiento en colegios privados, de clase media”, explicó Norma Belmont, abogada e integrante del equipo organizador de la actividad.
La permanencia de preconceptos vinculados con un modelo patriarcal, aún vigente en la ciudad, y el apego a mitos sobre la violencia hizo que varios alumnos argumentaran la existencia de situaciones violentas en sus parejas porque se trata de “una enfermedad” o de que “el hombre tiene más derechos” o finalmente que “sería normal por la misma convivencia”.
Son respuestas que encienden luces de alerta sobre el ejercicio de violencia en las parejas de adolescentes.
El relevamiento contó con 30 preguntas, entre las que se indagó sobre violencia emocional o psicológica, física, sexual, redes de contención y de apoyo y, además, sobre violencia familiar.
El equipo de trabajo, integrado por Silvana Patocco y Guadalupe Cheda, consideró que el trabajo echa luz sobre una problemática en la que hay que trabajar mucho más.
“Se dice que los jóvenes de hoy se manejan de otra manera, que han dejado atrás estructuras viejas, pero en realidad este relevamiento demuestra que hay un modelo patriarcal que se sigue reproduciendo y que hay mucha confusión sobre el tema”, explicó Belmont.
Sobre el análisis de los datos, las profesionales contaron que los porcentajes obtenidos no son altos, lo que no significa que no haya que darles importancia ni mucho menos no hacer vigilancia sobre el tema.
“En este tipo de problemáticas el porcentaje debería ser 0% porque todas las situaciones que planteamos son negativas y no deberían existir”, dijo el equipo.
Para cerrar esta experiencia, las profesionales darán charlas en los colegios sobre los índices obtenidos en el trabajo.
No se reconoce la violencia psicológica
En el primer semestre de 2012 hubo 9.443 denuncias por violencia familiar en el Distrito Judicial de Capital.
La primera pregunta que abrió el juego fue sobre si los adolescentes sufrían insultos, humillación y gritos de parte de sus parejas; el 10% de los varones y 14% de las mujeres respondió afirmativamente.
La primera pregunta que abrió el juego fue sobre si los adolescentes sufrían insultos, humillación y gritos de parte de sus parejas; el 10% de los varones y 14% de las mujeres respondió afirmativamente.
“El porcentaje más alto lo evidencian las mujeres, quienes manifestaron recibir, por parte de los varones, diferentes tipos de agravios”, dice en el informe final.
Las amenazas también fueron consideradas en las encuestas.
“Podemos observar que ambos sexos han sufrido y han proferido amenazas en contra de sus parejas con porcentajes similares”, dice el informe, y los porcentajes fueron entre el 11% y 12% para los varones y entre el 11% y 13% para mujeres.
Las especialistas concluyeron que las amenazas “no se reconocen como formas de violencia psicológica” y agregaron que lo que se estimula es a generar un estado de indefensión y miedo en el otro, con el fin de hacerle daño. El miedo es un mecanismo para manejar al otro. En el informe de los datos hay una diferencia de un 4% y 7% entre hombres y mujeres y son estas últimas las que sintieron miedo de parte de sus parejas, a raíz de hechos violentos. Los varones, por otro lado, con sus respuestas refuerzan esa conclusión; ellos, en la mayoría de los casos, asumieron haber provocado esos miedos.
Los celos, el control de los horarios y las recriminaciones de parte de los adolescentes a sus parejas por la manera de vestir son actitudes que denotan el ejercicio de violencia psicológica en sus relaciones.
“Este tipo de acciones abona el terreno para que después se generen episodios de violencia física en la pareja”, explicaron las profesionales.
El 20% de los varones consideró que los celos son un problema en su pareja mientras que las mujeres sostuvieron lo mismo en un 27%.
El 23% de los varones respondió que le molestaba que sus parejas dediquen tiempo a cosas o actividades que les gusta mientras que el 25% de las mujeres respondió lo mismo respecto de sus parejas.
En cifras más bajas, pero de igual importancia, el 14% de los adolescentes varones respondió que sus parejas les controlaban los horarios mientras que en las mujeres el resultado fue del 19%.
El mecanismo de generar miedo y a la vez de ejercer control en el otro repercute en el círculo intimo del adolescente.
La violencia en casa: uno de los factores de riesgo
Al indagar sobre violencia familiar, el 18 por ciento de las mujeres contestó que en su casa sí viven algunas de las situaciones mencionadas sobre violencia psicológica o física en el cuestionario.
Belmonto explicó: “No necesariamente el adolescente va a repetir la conducta de violencia que se desarrolló en su casa porque eso depende de los rasgos de la personalidad del chico, pero sí es un factor de riesgo que hay que tener presente”.
Una de las preguntas que reveló la concepción de roles estereotipados fue cuando se trató sobre violencia sexual, al indagarse si “alguna vez te han tocado, besado o acariciado sin conocimiento”, en donde el 35 por ciento de los varones encuestados respondió afirmativamente mientras que el 19 por ciento de las mujeres respondió de la misma forma.
Las consecuencias
Las propulsoras de esta propuesta de relevamiento explicaron que la violencia sexual en las parejas adolescentes acarrea consecuencias emocionales y físicas.
Entre las últimas se pueden mencionar el embarazo no planificado, el aborto espontáneo, las afecciones ginecológicas, el abuso de alcohol y drogas, contagio de VIH sida , entre otros.
En esta primera etapa las profesionales consideraron excelente la respuesta de los directivos de los establecimientos educativos, quienes les permitieron acercarse a los alumnos y realizar las encuestas.
En el contacto con los directivos algunos manifestaron sus dudas respecto de la respuesta institucional que debe haber ante la sospecha o la certeza de una situación de violencia en sus alumnos.
Rol de las instituciones
Las profesionales contaron que a pesar de que los directivos tenían total conocimiento del protocolo que deben seguir ante este tipo de situaciones, establecido por la ley provincial 7403, no se dejó de mencionar el rol de algunas instituciones y el de los padres de los chicos. “Se mencionó la respuesta de la Policía y del Poder Judicial ante los casos denunciados, en general a que no siempre hay un cierre de esas causas”, explicó Belmont. Entre las etapas del proyecto se consideró entregar un informe final sobre lo observado a cada colegio. En tanto, desde la próxima semana y hasta noviembre realizarán charlas en los establecimientos para hablar sobre los indicadores que resultaron de las encuestas.
http://www.eltribuno.info/salta/209313-Para-muchos-adolescentes-la-violencia-en-pareja-es-normal-.note.aspx
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