Páginas amigas

lunes, 28 de noviembre de 2011

No en mi nombre

 Lydia Cacho

A partir de enero del 2012, según ordenes de la papisa del episcopado y la presidenta, todos los hombres deberán llevar el rostro cubierto. No podrán reunirse en lugares públicos con otros hombres, excepto para hacer las compras del hogar, aprender a cocinar o tomar cursos de buena crianza y paternidad. La eyaculación irresponsable será penada hasta con 4 años de prisión o podrán morir por lapidación si las mujeres de su comunidad consideran que ha faltado a las reglas morales establecidas por el matriarcado.

Siguiendo el ejemplo de dichas regulaciones, México adoptará nuevas medidas para el próximo milenio; a fin de regular el comportamiento sexual y social de los varones de todos los grupos socioeconómicos. Se celebrará el castigo comunitario y exhibirá en medios de comunicación a todo hombre que, habiendo sido padre, pretenda desarrollar una carrera profesional que anteponga su éxito profesional a la santidad de la paternidad. Ningún hombre que se precie de ser digno de su género deberá exhibirse en lugares públicos bebiendo o exhibiendo su cuerpo de maneras lascivas frente a mujeres.

A fin de evitar las violaciones a hombres jóvenes, se creará un grupo social para dar placer sexual a mujeres que no deseen establecer relaciones de intimidad; que busquen ejercer poder, someter, maltratar o violar al hombre de su elección. Para ello se establecerán zonas rojas. Los hombres serán sometidos por el Estado a pruebas de sangre y genitales, podrán ser arrestados sin motivo, siempre protegiendo la identidad de su clienta. La violación a los prostitutos no será considerada un delito, dado que su estatus social es moralmente inferior.

Si un varón recurre a las instancias jurídicas para solicitar ayuda al considerar que vive maltrato, humillación, violencia sexual o física, violencia patrimonial y económica, se dudará en todo momento de su testimonio, ya que el sentimentalismo propio de su género, así como su inferioridad intelectual, argumentada históricamente por grandes filosofas y juristas, puede llevarle a mal interpretar el derecho natural que su esposa tiene sobre su cuerpo y su reproducción; ya que es bien sabido que los ciclos hormonales de los hombres les incitan a cometer ciertos actos irracionales que merecen reprimendas normales en el contexto doméstico.

Se sabe que el 13% de hombres que pertenecen a las fuerzas militares como cuota de género, muestran cambios de carácter irracionales. En ese contexto se entiende que si un varón trabajando entre cientos de mujeres resulta víctima de violencia sexual, incluido el acoso, no será responsabilidad de las mujeres, sino de aquél que con su conducta impropia les provocara.

Si a usted le parece excesiva o absurda la violencia de género descrita en estas líneas, piénselo dos veces. Esto ha sucedido y sucede hoy en día a millones de mujeres, sometidas a absurdas regulaciones morales, sociales y jurídicas que aun se sostienen y avalan culturalmente. Hace veinte años comenzó la tarea mundial para erradicar la desigualdad que avala la violencia de género, sólo 125 países tienen leyes al respecto y no todos las cumplen. Hoy hay más feminicidios que hace 20 años. Las mujeres salen de relaciones violentas y los agresores las matan por traicionarlos, a ellos y a los principios culturales que estipulan normas de restricción y control de las mujeres, sus cuerpos y sus libertades.

En los setenta los tradicionalistas denominaron al movimiento por la igualdad como “guerra de los sexos”, alimentando argumentos de antagonismo, diferencias y lucha por el poder entre hombres y mujeres. Fue grave el daño causado por esa estrategia debilitadora de un movimiento que buscaba crear nuevas reglas de convivencia con los mismos derechos, las mismas responsabilidades y libertades. Al principio se resaltaron las diferencias para erradicarlas y construir la igualdad, pero se creó un doble discurso que justifica la desigualdad, que culpa a las mujeres de ser las únicas que educan y transfieren la violencia, invisibilizando a quienes la ejercen y fortalecen con el ejemplo.

Es momento de salir del discurso entre víctimas y victimarios; aquí no hay guerra. Es urgente trazar la ruta para un nuevo discurso amoroso, para un nuevo ejercicio del poder no sexista. Hasta el día en que que quien justifique la discriminación sea discriminado y no celebrado o imitado. Hasta que, como dice Nuria Varela, la mayoría de los hombres digan: No en mi nombre.
www.lydiacacho.net @lydiacachosi

Salta: "Marcelo Tinelli es un perpetrador de violencia de género mediática"


25/11/2011 | Así lo sentenció la titular de la Comisión Nacional Coordinadora de Acciones para la Elaboración de Sanciones de la Violencia de Género, Perla Prigoshin, quien disertó el viernes 25 en la Legislatura provincial.
La charla se dio en el marco de la conmemoración del Día Internacional de Lucha por la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.

"Cuando fragmentan en pedazos y muestran en la televisión partes de los cuerpos de las mujeres estamos frente a la violencia mediática", dijo la especialista.

En cuanto a los índices que sitúan a Jujuy y Salta como las provincias con más casos de femicidio, Perla Prigoshin dijo que esto no es casual ya que en estas localidades está asentuada la "violencia simbólica", que son conductas cotidianas de maltratos por parte de los hombres.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Salta Decadente http://tiempo.elargentino.com/notas/aborto-murio-hija-y-ella-presa Salta decadente

Una polémica decisión judicial

Aborto: murió la hija y ella, presa

Publicado el 23 de Noviembre de 2011
Por Lucia Alvarez
Una nena de 13 años falleció en Salta luego de interrumpir su embarazo. Diez días después, un juez detuvo a su madre ante la sospecha de haberle suministrado un fármaco.
  Su hija de 13 años murió por aborto clandestino hace menos de un mes. Antes de poder velarla, se le incautó el cuerpo por decisión de la justicia, y a partir de una denuncia al 911. Desde el viernes, tras su declaración, permanece detenida en la Alcaldía General de Salta. El juez de Instrucción Formal a cargo de la causa, Federico Diez, sospecha de que podría haberle dado un fármaco a su hija para interrumpir el embarazo, aunque ella lo negó. “Secuestramos el útero del hospital y lo enviamos al laboratorio. Allí se determinó que el aborto no fue por un instrumento externo sino farmacológico. Necesito tener a esta persona a disposición porque no hay certezas de que no haya participado y en el entorno cercano hay mucho hermetismo”, aseguró a Tiempo Argentino el juez Diez.
La noticia fue publicada este martes en una nota de Jimena Granados, del Tribuno de Salta, generando enorme conmoción entre organizaciones defensoras de los derechos sexuales y reproductivos. “Es una nueva forma de penalizar lo que ya está penalizado y es un atropello total contra esta madre que no pudo ni ver el cuerpo de su niña. Es un hecho más en una provincia que brinda educación religiosa en colegios públicos, que devuelve las cartillas de educación sexual integral de la Nación con el argumento de que no se corresponden con la idiosincrasia salteña, donde existen altísimos índices de embarazo adolescente y donde el Senado decidió proclamarse contra el aborto”, exclamó Mónica Manini, titular del Foro de Mujeres por la Igualdad de Oportunidades de la provincia.
Pero, a pesar de estas políticas, el aborto sigue siendo una realidad masiva: según datos oficiales, sólo en el Hospital Público Materno Infantil, recurren seis mujeres por día por abortos naturales o inducidos. Sin embargo, en diálogo con este diario, el subsecretario de Salud provincial, Sergio López Alcobenda, desvinculó esta tragedia de los problemas de salud pública: “El juez es el que se está haciendo cargo de la causa, nosotros colaboramos con las pruebas de la historia clínica. Desde el punto de vista ministerial, se intervino quirúrgicamente cuando se evaluó que estaba en peligro la vida de la paciente”, dijo.

domingo, 13 de noviembre de 2011

EN SALTA, UNA PROVINCIA DONDE AUN NO SE REGLAMENTO LA LEY DE SALUD REPRODUCTIVA Otra nena muerta por un aborto inseguro

  Reproducimos la nota del sabado 12 en pagina12
La niña, de 13 años, murió como consecuencia de una infección generalizada. Sólo en la capital provincial se atienden seis cuadros de abortos por día, según el ministro de Salud. En las escuelas no enseñan educación sexual, sino catecismo.


 Por Mariana Carbajal
La criminalización del aborto se llevó otra vida. Una nena de 13 años murió en el Hospital Materno Infantil de Salta como consecuencia de una infección generalizada provocada por un aborto inseguro, realizado en la clandestinidad. Para intentar salvarle la vida, primero se le extirpó el útero, pero luego de la operación la niña falleció por un shock séptico, confirmó ayer a Página/12 el secretario de Salud provincial, Sergio López Alcobendas. La tragedia –una entre un centenar de casos similares con desenlace fatal que ocurren cada año en el país– se produjo en momentos en que en la Cámara de Diputados de la Nación se pospuso la discusión de un proyecto de Interrupción Voluntaria de Embarazo. Y generó la reacción de especialistas de distintos ámbitos (ver aparte). El caso no es excepcional.
Desde que comenzó 2011, cada día, informó López Alcobendas, se atendió un promedio de seis mujeres con cuadros de aborto incompleto sólo en el Hospital Materno Infantil, de Salta. En total, entre enero y septiembre fueron 1605 mujeres, de las cuales 499 llegaron con cuadros de infecciones graves, indicó el funcionario. Violeta Carrique, presidenta de la Comisión de la Mujer de la Universidad Nacional de Salta, advirtió que el gobierno provincial “hace poco y nada” para prevenir los embarazos no deseados y promover la educación sexual integral: “La ley de sexualidad responsable nunca fue reglamentada, y en consecuencia el programa de salud reproductiva de la provincia no tiene presupuesto propio, no hay consejería en anticoncepción en la mayoría de los centros de salud y hay médicos que se niegan a colocar DIU o a hacer una ligadura de trompas si las mujeres son jóvenes, no hay educación sexual integral en las aulas y, en cambio, se imparte educación religiosa católica en forma obligatoria”, describió Carrique, en diálogo con Página/12.
El secretario de Salud de la provincia dijo a este diario que recién a partir de la campaña de vacunación contra el virus HPV, obligatoria desde los 11 años para las niñas, que se lanzó hace pocas semanas, empezaron a “hablar algo de educación sexual” en las escuelas.
La muerte de la niña de 13 años, que ocurrió el martes, es una fotografía del drama del aborto en la Argentina, donde estimaciones oficiales calculan que se practican alrededor de 500 mil interrupciones voluntarias de embarazo cada año, en la clandestinidad, reflexionó Carrique. “Esta muerte nos pone frente a la realidad del aborto clandestino en Argentina –es la primera causa de morbimortalidad materna y representa un tercio del total de las muertes– y frente a la urgente necesidad del debate por la despenalización y legalización. No podemos seguir indiferentes a las más de cien mujeres que mueren al año en la Argentina por abortos practicados en condiciones de riesgo”, opinó Alvaro Herrero, director ejecutivo de la Asociación por los Derechos Civiles (ADC).
Alcobendas recordó otro caso que se registró en Salta unos años atrás, cuando a otra nena de 13 años le tuvieron que extirpar el útero para salvarle la vida por el gravísimo cuadro infeccioso que sufrió a causa también de un aborto inseguro. En marzo, el mismo Hospital Materno Infantil se negó a realizar un aborto no punible a una niña de 13 años que había sido violada, cuyo caso llegó a judicializarse.
“Salta es territorio particularmente conservador”, apuntó Carrique. Al punto que dos días después del fallecimiento de la nena, el Senado provincial se pronunció en forma unánime en contra de la despenalización del aborto y aprobó un proyecto de declaración por el cual insta a los legisladores nacionales de Salta que arbitren todos los medios necesarios para rechazar la Ley de Interrupción Voluntaria de Embarazo en el Congreso. El gobernador Juan Manuel Urtubey milita activamente en contra de la legalización del aborto en una liga mundial de “parlamentarios y gobernantes por la vida”, que lidera en el país la senadora puntana Liliana Negre de Alonso, ferviente opositora al matrimonio igualitario tanto como a la despenalización del aborto. De hecho, en diciembre de 2010 Urtubey distinguió a Negre de Alonso por su activismo “en defensa de la vida y la familia”.
“Se oponen a la despenalización del aborto, pero no hacen nada para prevenirlos. No hay políticas públicas en Salta para prevenir los embarazos no deseados y evitar las muertes por abortos. Seguramente esta niña no tuvo educación sexual. Sólo hablan del derecho a la vida del embrión. Pero la vida de las mujeres, como la de esta niña, no les importa. Quienes defendemos la despenalización del aborto estamos a favor de la vida de las mujeres, de las niñas”, enfatizó Carrique, docente e integrante de la Multisectorial de Mujeres de Salta, un colectivo que reclama la reglamentación de la ley 7311 de sexualidad responsable, que fue sancionada en 2004. Como contrapartida, en Salta se imparte catecismo en las escuelas públicas como materia con calificación, las alumnas y alumnos rezan antes de ingresar al aula y escriben en sus cuadernos oraciones de agradecimiento a la Virgen María.
http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-181062-2011-11-12.html