Camino a la erradicación de los prostíbulos

A partir del puntapié inicial de la provincia de Córdoba, en mayo del 2012, para la prohibición de prostíbulos, en las últimas semanas se sumaron otras provincias que buscan legislar en la misma línea. Hasta ahora la única en la que un proyecto similar va camino a aprobarse es Río Negro, donde ya se cuenta con media sanción. Tucumán y Santa Fé también tienen proyectos del estilo, que a la vez que promueven el cierre de prostíbulos proponen la creación de programas provinciales de prevención y atención de las mujeres en situación de trata, prostitución y explotación sexual.
Por Sandra Chaher
Publicado el 2 agosto, 2012
COMUNICAR IGUALDAD- La existencia de prostíbulos está prohibida en Argentina desde 1937. Según el artículo 15 de la Ley de Profilaxis 12.331 sancionada a fines de 1936, no debían existir en el país las “casas o locales donde se ejerza la prostitución, o se incite a ella”. Sin embargo, esta ley fue ampliamente vulnerada a lo largo de las décadas, en muchos casos con la complicidad de ordenanzas locales que habilitaban whiskerías o cabarets que en la práctica funcionan como espacios de explotación sexual, trata y prostitución de mujeres.
En el año 2009, la ciudad de Santa Rosa, en La Pampa, fue pionera en la aprobación de una ordenanza municipal que ordenaba el cierre de estos. Le siguieron, entre otras ciudades: Azul, 25 de Mayo, General San Martín y Mar del Plata (Buenos Aires); Morteros (Córdoba); Paraná, Gualeguaychú y Larroque (Entre Ríos) Santo Tomé (Santa Fé); y Rio Gallegos (Santa Cruz). Y en mayor del 2012 Córdoba se transformó en la primera provincia en prohibirlos en todo su territorio. Un proyecto similar obtuvo media sanción en julio en Río Negro. Y hay iniciativas del mismo estilo en las legislaturas de Santa Fé y Tucumán. El objetivo de avanzar con estas prohibiciones a nivel provincial es ir eliminando refugios para las personas que lucran con la explotación sexual ajena. Si una ciudad prohíbe los prostíbulos pero las aledañas no, lo más probable es que las personas que ejercen el proxenetismo apenas muden sus domicilios unos kilómetros. Si, en cambio, toda la provincia adhiere a una normativa de este tipo, se complica el negocio. Y si hubiera una ley que los prohibiera en todo el país, sería mucho mejor, dicen las personas que se especializan en el abordaje del tema.
Córdoba
Si bien lo más visible de las últimas medidas vinculadas a la trata y la prostitución en Córdoba es el cierre de los prostíbulos, la propuesta impulsada por el gobernador José De la Sota luego de su asunción, en diciembre del 2011, es bastante más amplia. En enero del 2012 fue creada en esa provincia la Secretaría de Prevención de la Trata de Personas, que diseñó el Programa Provincial de Lucha contra la Trata y la Explotación Sexual que incluyó el proyecto de ley sobre trata de personas y explotación sexual aprobado por la legislatura de esa provincia el 30 de mayo. Pero, además de esta norma que prohíbe los prostíbulos, se adhirió al decreto nacional 936 de prohibición de avisos de prostitución en los medios de comunicación; se incluyó el tema de la trata en la currícula escolar para promover cambios culturales; fue creada una división de lucha contra la trata de personas dentro de la policía de la provincia; fue creado un Registro Único de Personas Buscadas en el que se registran los casos de personas desaparecidas; y un 0800 (888-3368) para denuncias de situaciones de trata y narcotráfico.
A menos de tres meses de lanzarse el programa y apenas dos de sancionada la ley, fueron clausurados –o cerraron por su cuenta luego de conocerse la sanción- los 156 prostíbulos de los que se tenía registro en la provincia. Esto no quiere decir que la prostitución, la trata y la explotación sexual de mujeres haya desaparecido, pero sí que se eliminó un foco visible de la misma. “Dimos el paso más importante que era el cierre de los prostíbulos, que parecía que no se podía hacer” admite María Amelia Chiófalo, abogada y responsable de la Secretaría de Prevención de la Trata de la provincia.
Por delante queda un desafío aún mayor, hasta ahora abordado por pocos organismos del Estado, que es la reinserción social de las mujeres que hasta hace dos meses eran explotadas o estaban en situación de prostitución en los prostíbulos. Hasta ahora la Secretaría les brindó contención primaria inmediata –salud y asistencia emocional- pero queda recorrer con ellas el camino de salida de la situación de explotación sexual. “Todas pidieron ayuda –relató Chiofalo a COMUNICAR IGUALDAD-. Y pasado el primer momento, hay algunas que están pidiendo reinsertarse laboralmente.” La oferta que les hace el gobierno provincial es terminar la escuela primaria y/o secundaria y luego capacitarse y a la vez insertarse laboralmente en el sector privado a través de programas ya en marcha para otros sectores de la población en los que las empresas toman al personas propuestas por el Estado y éste abona los sueldos.
Salvo la Asociación de Mujeres Meretrices de Argentina (AMMAR) sede Córdoba -quienes plantearon su oposición a la ley, ya que según señalan muchas de las mujeres que están en los prostíbulos lo hacen por propia voluntad, para sostener a sus familias, y no son explotadas y el cierre de los mismos les dificultaría el ejercicio de la prostitución-, tanto la ley como el programa están teniendo buena recepción en la provincia. Alicia Peressutti –integrante de la Asociación Civil Vínculos en Red, con sede en Villa María- plantea que la ley implica una decisión política de lucha contra la trata de personas y eso es bueno. “Hace 14 años que veníamos pidiendo una medida de este tipo porque la Ley 12331 nunca se cumplió. Ahora hacés la denuncia y al día siguiente se está haciendo el operativo.” Para Peressutti, lo difícil es la etapa que sigue, de atención a las mujeres que hasta hace dos meses estaban en los prostíbulos: “No es fácil el abordaje. Las víctimas de explotación laboral tienen un oficio, pero las de explotación sexual no. Cuando enganchan a una mujer en la explotación sexual desde niña, a veces su propia familia, es algo fundante, la violencia aparece como normal. Justamente una de las crisis más grandes que atraviesan estas mujeres es cuando se dan cuenta que hay otra vida además de la que tuvieron y se preguntan por qué a ellas les tocó la suya”.
Río Negro
En Río Negro acaba de ser aprobada la media sanción de un proyecto de ley similar al de Córdoba que prohíbe el funcionamiento de prostíbulos, endurece las penas para las personas proxenetas, y explicita que no se perseguirá la prostitución ejercida en forma autónoma sino aquella en la que medie explotación por parte de terceras personas.
El proyecto, que fue elaborado por las legisladoras oficialistas Arabela Carreras y Susana Diéguez a pedido del gobernador Alberto Weretilneck, será tratado por el Senado en los próximos días. “Una ley no va a modificar las cosas de la noche a la mañana, pero es la punta de lanza para abordar un tema que es mucho más profundo” señaló Diéguez. En la misma línea, Carreras dijo que “la provincia está en condiciones de combatir estas actividades ‘comerciales’, pero la explotación del sexo ajeno se combate con una transformación cultural de la que toda la sociedad debe ser parte. Por un lado hay que prohibir, por el otro fiscalizar y por el otro es indispensable que todas las partes estén involucradas en generar una consciencia diferente en torno a la temática, sino muy difícilmente vayamos a deshabilitar esta red que consume y ofrece este tipo de ‘servicios’”.
En la misma línea se manifestó Chiofalo, quien adelantó que uno de los próximos pasos de su Secretaría será una campaña de sensibilización en torno a la responsabilidad social sobre la prostitución y la trata de personas. “Transmitiremos que si se está contra la trata, no se puede consumir prostitución ni trabajo esclavo.” El siguiente paso será la penalización del cliente consumidor.
Viviana Caminos –coordinadora nacional de la Red Alto al Tráfico y la Trata (RATT)- ve también positivamente estas nuevas normas que intentan finalmente dar cumplimiento a una ley vulnerada por más de 70 años y, a la vez, señala como Peressutti la importancia de que desde el Estado se pueda dar contención a las mujeres a las que se saca del circuito de la explotación, la prostitución y la trata. “Son pasos que se van dando. Hay que seguir avanzando en la misma línea en las demás provincias y también a nivel nacional”.
Informe: María Belén Croce
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